CARLOS ALBERTO ORTIZ "CAOZ"

CUENTOS DE VERDÁ PA´DIOS

Al ejercer el cuento como una actividad profesional, confundido equivocadamente con la facultad para enredar, mentir y en fin, utilizar la palabra equivocadamente; es el deseo de este montaje reivindicar la palabra como elemento supremo de comunicación humana y a su vez dejar claro el hecho de que los seres humanos vean en el cuento y la palabra bien tratada una posibilidad de enseñanzas, desarrollo del imaginario y diversión.

Cuentos de verdá pa´Dios!, es un montaje que nace ante la necesidad de recuperar los valores de la palabra y del abuelo cuenta - cuent.os que mantuvo la moral, las sanas costumbres y la trasmisión oral de la cultura por medio de historias que en el presente se adaptan a la oralidad e imaginación propia a nuestra generación que, a pesar de los avances comunicacionales aún necesita de los cuentos y las imágenes que la palabra crea para divertirse y valorarse como ser humano integral.

Sirva para presentarme.

La fantasía de este paisaje, recogido de internet, me recuerda que la mayor liberación del hombre esta en su interior. ¿Cuales son tus paraisos secretos? ¿Me encanta contarte los míos?




LA ENTREVISTA A CARLOS ALBERTO ORTIZ 'CAOZ' 'CUENTERO' O CUENTACUENTOS

«Me defino como un incontinente verbal, estoy todo el día hablando»

CELIA HERRERA/MÉRIDA

El colombiano Carlos Alberto Ortiz 'Caoz' ofreció ayer una actuación como narrador de cuentos durante la fiesta que organizó el club de ajedrez 'Linex-Magic'.

-¿Le gusta que le llamen más 'cuentero', como dicen en su tierra, o cuentacuentos?

-A mí me gusta más lo de cuentero porque en Colombia no decimos hacedores de panes o conductores de camiones, sino panaderos y camioneros. El sufijo 'ero' le da profesionalidad. Cuentero es el que cuenta cuentos, y cuentista, el que los escribe. El cuento está rodeado en mi país de un sentido peyorativo, igual que ocurre aquí, aunque en Colombia todo el mundo cuenta cuentos porque tiene pocas opciones más.

-¿Cuándo descubrió que tenía ese don para contar historias?

-Cuando era pequeño e íbamos de vacaciones a casa de mis abuelos recuerdo que, cuando todos mis primos se iban a jugar al fútbol, yo siempre me quedaba lo más cerca posible de mi abuelo para ver si escuchaba alguna de sus maravillosas historias. Mi madre quería que yo fuera ingeniero civil pero, por casualidades de la vida, ahora intento ser un civil con mucho ingenio, y en eso estoy.

-¿Cuándo llegó a España?

-La primera vez que vine fue en 1996 a participar en un festival internacional de cuentacuentos de Canarias, al que volví en sucesivas ediciones. Regresé a España en el 2001, ya para quedarme, y me asenté en Elche, donde se hace un festival internacional de la Oralidad del que era jurado Miguel Murillo. Mis contactos con Extremadura han venido a través de él.

-¿Vive sólo de contar cuentos?

-Sí, soy casi un cuentófago, porque dependo física y espiritualmente de esto. Me defino como un incontinente verbal, ya que estoy todo el tiempo hablando.